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                     Eladio
                    Dieste ha sido uno de los ingenieros más importantes del
                    siglo XX, con aportes desde el punto de vista constructivo y
                    estructural considerados en el ámbito profesional mundial,
                    en un plano similar a Félix Candela, Buckmister Füller,
                    Antonio Gaudí o Santiago Calatrava.
                    
                     
                     
                    
                     
                    Las
                    obras de los grandes maestros pueden ser analizadas y
                    valoradas desde distintas perspectivas. La obra de Dieste no
                    es la excepción. Con el impacto que ocasiona su desaparición
                    física se puede escudriñar en sus distintos proyectos y
                    obras y trazar direcciones, permanencias, trascendencias,
                    ponderaciones constructivas, valoraciones estructurales,
                    incidencia conceptual en la conformación de nuestra
                    identidad cultural.-
                    
                     
                    La
                    técnica utilizada es, sin duda, su primer aporte
                    significativo. Su cerámica armada contribuyó desde su base
                    a convertirse en una alternativa propia de valor. Aún
                    cuando él trata de minimizar su importancia hablando de su
                    inicial idea de sustituir el hormigón por el ladrillo, como
                    un proceso natural y sin mayor originalidad, adquiere con el
                    tiempo una dimensión mayúscula.-
                    
                     
                    Por
                    otro lado esta variante, a diferencia de similares búsquedas
                    contemporáneas, no se agota en el alarde estructural, sino
                    que por el contrario contribuye en manera concluyente en la
                    configuración de espacios de calidades diferenciadas. Basta
                    ingresar a la Iglesia de Atlántida (1952) para entender que
                    la arquitectura puede emocionar, es más que la buena
                    arquitectura, sin duda, emociona. Una construcción simple,
                    con condicionantes económicas importantes, ha sido una
                    buena experiencia para adoptar integralmente su sistema
                    constructivo. Concebida dos años antes que la mítica
                    capilla de Ronchamp de Le Corbusier, Dieste
                    logra convertirla en un ejemplo relevante. El dramático
                    manejo de las curvas de los paramentos y la cubierta, el
                    sutil manejo de la luz, la dignificación de un material común
                    de la construcción llevado a un rol sublime, son algunos de
                    los elementos que se pueden identificar para procurar
                    comprender su valor.-
                    
                     
                    En
                    él la técnica es un posible vínculo con la materialidad
                    de la arquitectura, elemento básico de la disciplina,
                    perdido en sucesivas plásticas que la han enmascarado.
                    Devuelve, de manera concluyente, el carácter táctil de la
                    arquitectura. Cuando se visita alguna de sus obras existe un
                    instinto primario por tocar sus paredes, por buscar un
                    contacto que trascienda el primario vínculo visual.-
                    
                     
                    Dieste
                    extrae como nadie el valor del ladrillo, el que de un simple
                    mampuesto se convierte en un elemento expresivo que
                    trasciende la retórica folklórica para jugar en la lógica
                    integral de estructura y espacio. La técnica lo conduce a
                    un estudiado dinamismo, sus suaves curvas delineadas desde
                    su óptica ingenieril, tienen la perfecta cadencia para
                    configurar espacios únicos, irrepetibles. El manejo de la
                    luz que tan sabiamente han implementado los verdaderos
                    maestros de la arquitectura, adquiere un rol protagónico en
                    sus realizaciones. La luz cenital que sus cubiertas de doble
                    curvatura permiten, tanto en Montevideo Shopping, en TEM o
                    en el galpón del puerto, sus estudiadas horadaciones de los
                    paramentos de la Iglesia de Atlántida o el impactante rosetón
                    de la Iglesia San Pedro de Durazno.-
                    
                     
                    El
                    interés por la obra de Dieste ha sido creciente, se han
                    convocado a diversos seminarios internacionales, tal es el
                    caso del organizado por el Massachussets Institute of
                    Technology, o se han llevado adelante numerosas tesis
                    doctorales en torno a su obra, en lejanos parajes de
                    Alemania, Holanda y Dinamarca. Pero la más interesante
                    valoración de su obra estuvo dada por la acción que la diócesis
                    de Alcalá de Henares ha realizado a partir de 1991, en pos
                    de construir una serie de templos y efectivizando diversos
                    encargos a Dieste.  Lo relevante de este proceso es que tres
                    de estos templos son réplicas de obras del ingeniero,
                    realizadas  o proyectadas, en San Pedro Durazno, Atlántida
                    o Malvín.-
                    
                    
                     
                    Importa
                    este hecho porque constituye un caso singular en el ámbito
                    cultural latinoamericano. La realidad cotidiana marca la
                    importación, muchas veces literal, de ideas y formas
                    extranjeras. Parece sugestivo observar un proceso inverso.
                    No sólo se analizan sus planteos teóricos o cálculos
                    estructurales, sino que sus obras realizadas se clonan en
                    Europa. Por primera vez, la arquitectura uruguaya en las
                    manos de Eladio Dieste, se traslada literalmente a un país
                    centro en un manifiesto reconocimiento de la calidad
                    universal de sus curvas sublimes.-  |