Primer
centenario del nacimiento oficial de Estación Atlántida - 5
de enero de 2014.
Antecedentes.
A fines
de junio de 2013 recibimos el llamado de la maestra
Virginia de la escuela N° 75 de Estación Atlántida. El
motivo: plantear una inquietud nada despreciable y muy
trascendente para ellos como integrantes de un colectivo
social. A su vez, no ocultamos nuestro vínculo afectivo con
ese centro educativo, muy fuerte luego de 16 años de
docencia en el mismo (desde 1981 a 1996). Eso y nuestra
apuesta con la educación por 35 años nos comprometieron aún
más. ¿Y?
Entonces
escuchamos con atención este planteo: buscando información
sobre la Estación, con las “ceibalitas”, en la plataforma
CREA del Plan Ceibal, una niña de la clase de la maestra
antes mencionada, descubre la fecha 1913 como la de creación
del pueblo. Si bien creíamos tener una respuesta inmediata,
para no dar pasos en falso nos pusimos a indagar y consultar
al respecto. De ello surge este breve informe que pasamos a
detallar. Pero antes cabe otra precisión muy sentida por
nosotros.
Siempre
afirmamos que los festejos del Centenario de Atlántida eran
los festejos de todos los atlantidenses. Atlántida es una y
por ello festejamos todos juntos. Esas divisiones
incomprensibles que se escuchan, a veces, aquí y allá, no le
hacen bien a nadie y más bien les hacen mal a todos. Por eso
lo del principio, celebramos el 19 de octubre de 2011 como
el año del centenario. Y estuvo muy bien.
Historia.
La
actual Estación Atlántida se encuentra geográficamente en la
zona que históricamente se denominaba Las Toscas. El nombre
proviene de la época colonial y era el de un lugar del
departamento canario que estaba y está ubicado en el arroyo
Solís Chico, próximo al puente del viejo ferrocarril en
Parque del Plata. Un paso con mucha historia desde la
dominación española y durante la revolución artiguista. Por
eso la Estación Atlántida era conocida a fines del siglo XIX
y principios del XX como parada Las Toscas y a ella llegó el
primer tren el 21 de mayo de 1895. Durante años fue un
desolado paraje, pero, a fines de 1911 comienzan a
construirse los primeros chalés del balneario y por ello hay
demanda de mano de obra en la construcción. Pero también en
otras áreas como fabricación de diferentes insumos,
cultivos, etc.
“Estas
primeras obras atrajeron a la zona no menos de cien
familias, muchas de las cuales se quedarían
permanentemente.” (Del libro Atlántida de Federico
Bonsignore)
Estas
familias comienzan a construir sus viviendas en el entorno
de la estación del ferrocarril. Por eso el nacimiento del
balneario da nacimiento al pueblo obrero al mismo tiempo. Un
nacimiento desprolijo y casi anárquico.
A todo
esto, Mario Ferreira había comprado en 1909 las tierras
linderas ubicadas al este de la Arborícora S.A. primeramente
y de la Territorial Uruguaya S. A. después, cuando la
primera sociedad pasa a formar parte de la segunda. Había
comprado hasta el arroyo Solís Chico. Pero también sus
tierras llegan hasta la misma Estación y Ferreira ve en esa
población pujante un negocio seguro, la venta de terrenos
loteados a esos obreros que recién se establecían atraídos
por el trabajo creciente del balneario. Por un lado el
negocio, pero por otro lado la necesidad de ordenar
territorialmente a ese núcleo humano.
Y en
esas dudas y algunos datos desconocidos fue que surgió un
cruce de correos electrónicos con Federico Bonsignore y sus
consultas con la Dirección de Topografía que despejan
algunas incógnitas y reafirman otras.
En definitiva y a modo de resumen entendemos
que:
-
Desde 1895 existió una
parada de tren denominada “Las Toscas”.
-
A fines de 1911 comienzan
las construcciones en el balneario Atlántida.
-
Esas construcciones
demandan mano de obra y como consecuencia de ello
comienzan a llegar obreros que se establecen entorno a
la estación pero sin un plan urbanístico. Ese núcleo
humano comienza a crecer rápidamente.
-
En abril de 1913 Luis
María de Mula levanta un plano a pedido de Mario
Ferreira y Gómez Folle con la intención de regularizar
las construcciones existentes, promover una urbanización
ordenada y realizar su negocio a través de la venta de
terrenos loteados. Esta es la fecha que los niños
encuentran en la plataforma CREA y coincide con la
construcción del primer plano del pueblo en base a los datos de mensura. Es esto lo que comienzan
a festejar en 2013. El primer centenario del mismo.
-
Dicho plano se registra
el 5 de enero de 1914 y oficialmente esa sería la
partida de nacimiento de Estación Atlántida.
En pocos meses estará cumpliendo su primer
CENTENARIO.
La reflexión
No podríamos finalizar esta fundamentación si olvidáramos, y
tampoco nos perdonaríamos, a Juan Manuel Gutiérrez (Juancito)
en esta ocasión. Fue el primero en recuperar esa memoria
dormida y muchas veces casi extinguida de esta zona en
general y del pueblo de la Estación en particular. Él nos
ilustró con historias de sus vecinos y de sus quehaceres en
sus libros y en la oralidad. Y en esto creo que se gana,
como lo afirmábamos en el centenario de Atlántida, en
generar sentimientos de identidad y pertenencia al lugar
donde se vive.
Juancito, en su libro “Atlántida. Un sueño que surgió desde
las olas” habla de un “pagus atlantidensis” cuando bucea en
sus raíces. Y nos deja este mensaje:
“Atlántida no es sólo un privilegiado lugar de turismo;
también es un fluctuante espacio fronterizo entre el Uruguay
campesino y la ciudad absorbente y deshumanizada, entre el
obreraje tosco y la refinada elite doctoral, entre el
avasallante porteñismo turístico y el desmañado uruguayismo
del vecindario. Como en toda zona de conflicto, resulta
dificultoso distinguir lo auténtico de lo epidérmico.
¿Cuáles son los valores esenciales de este caótico campo?
¿Dónde se oculta la identidad lugareña? Despejar estas
interrogantes ha sido nuestra constante aspiración. Y al
menos, aquí lo hemos intentado. Mañana alguien sabrá hacerlo
mejor”
Hoy es tiempo de siembra si quieren mañana recoger frutos.
Se plantea un desafío. El miércoles 31 de julio en la
escuela 75 se reunieron por primera vez todas las
instituciones, comisiones y vecinos comprometidos con su
pueblo para comenzar a trabajar en esa dirección, preparar
actividades (ESTACIONES) que no dejen en el olvido la fecha
en cuestión. Y en ese trabajo ganarán en la generación
también de sentimientos de identidad y pertenencia. Que así
sea.
Omar Darío Porta
(Atlántida en
Internet agradece el aporte del Mtro. Omar Darío Porta)
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